lunes, 17 de octubre de 2016

Discriminación en México


En la historia del hombre siempre se han observado formaciones de grupos según su raza, su nación, sus intereses políticos, como una forma de encontrar una identidad. El problema planteado en este trabajo es como se  manejan las minorías, dentro de la sociedad y del consultorio en particular. ¿Es posible encontrar los mismos problemas que presenta una sociedad dentro del consultorio? ¿Cómo se forman grupos dentro de una sociedad? ¿Y que sentimientos despierta el pertenecer o no a uno de estos? Se explicarán tanto las reacciones del analista hacia su analizado como las reacciones del analizando hacia el analista y como estas pueden truncar o favorecer el tratamiento.

 La dinámica de la sociedad inevitablemente se mostrará en la dinámica intrapsiquica, en las interacciones interpersonales, dentro y fuera del consultorio clínico. Por lo que se tiene que tomar en cuenta el mundo social para  predisponer al análisis a tomar en cuenta algunos patrones de discriminación, racistas y clasistas en la sociedad.

Empezando por la sociedad, el hombre tiende a construir grupos, grupos religiosos o de nación, esto para manejar las diferencias y las similitudes. Grupos raciales, basados en características físicas, basados en quienes “son como yo “ y quienes son “diferentes a mi”, esto da seguridad, seguridad de estar dentro de lo familiar y lo conocido. Foucault (1980) argumentaba que dentro de la sociedad toda dicotomía establece una jerarquía. Desde este punto de vista, establecemos dicotomías de raza y genero, poniendo categorías unas arriba de otras con el propósito de dominar y controlar. En varios experimentos psicológicos, se observa como el tener una figura de autoridad propicia la violencia sobre aquel que tiene una jerarquía más baja.   (The Stanford Prison Experiment 1970).
Así el tomar un rol de autoridad y de jerarquias puede aumentar el sadismo. “la ley del más fuerte”.

Erikson (1950) propone que una parte importante de la formación de la identidad es la identificación con su propio grupo y la exclusión de los demás grupos. El color de la piel es un símbolo concreto de la diferencia racial. Ser parte de una minoría representaría entonces identificarse con aquellos que son rechazados y aislados, lo cual desencadena un sentimiento de tristeza y de no sentirse perteneciente a ningún lugar. Así una persona que crece en un ambiente de segregación y discriminación podrá presentar en un futuro, baja autoestima, apatía, desconfianza, problemas en el manejo de la agresión y orientación al placer inmediato (Leary, 1995).


Los humanos hemos crecido entre el amor y el odio, introyectando dichos afectos, luchamos por mantener las relaciones amorosas tratando de deshacernos de todo lo destructivo dentro de nosotros proyectándolo en los demás.
El mestizo proyecta en el negro o el indígena todo lo “malo” , la explotación, la criminalidad, el dolor y los impulsos tanto sexuales como agresivos. A su vez los negros e indígenas pueden identificarse con lo proyectado, esto es lo que llamamos racismo. “nombrar una diferencia no es solo nombrar una identidad, si no también crearla.” Dalal

El hombre tiende a perseguir cuando es poderoso y a proyectar cuando es vulnerable. Y el racismo es ser el objeto de proyecciones y atribuciones toxicas, por lo que de alguna forma la discriminación  se dará más entre minorías, ya que se sienten más vulnerables.


Hay al menos tres formas de pensar la discriminación: White, K (2002)
-       el ser rechazado: ser el objeto de proyecciones negativas y atribuciones destructivas
-       rechazar el Self: internalizar lo destructivo, las proyecciones y atribuciones destructivas resultando así el propio self rechazado
-       Rechazar al otro: re-externalizar las proyecciones malignas y ver al objeto con extrema hostilidad, lo que podría llevar a la violencia y la destrucción del otro.

Es importante hacer consciente al paciente sobre estas proyecciones como una forma de poderlas sobre llevar.

Un terapeuta que no ha trabajado lo suficiente sus propias proyecciones de aspectos negados de su personalidad como puede ser la mezcla de sus orígenes o sus nucleos homosexuales, mostrará su rechazo ante pacientes con estas características. Por lo que puede caer en actuaciones de tipo sádicas, como olvidos, interpretaciones violentas, postura rigida etc.

Viéndose a si mismo a través de los ojos del paciente, el terapeuta puede tener la fantasía de haber perpetrado dichos crímenes. Inconscientemente, esta situación puede evocar el sadismo del analista y el miedo a la retaliación. Así el terapeuta puede reaccionar tratando de reparar al paciente, disminuyendo honorarios, alargando el tiempo de sesión, siendo extremadamente cuidadoso con las interpretaciones, pues sabe que su paciente y los que lo rodean ha sufrido actos discriminatorios por parte de la sociedad.

 Otro sentimiento que nos lleva a actuar es la culpa por ser envidiado. En estos casos los honorarios pueden convertirse en un problema también, ya que cuando la persona no este pagando, uno como analista puede llegar a sentirse culpable al cobrarlos, por ser el paciente el que está en una situación “minoritaria”. Y el paciente puede llegar a sentirse abusado, al pagar las sesiones a las que no asiste, pues supone al terapeuta en una posición “privilegiada” sobre la suya.

La imagen denigrada que el paciente puede tener sobre el mismo, muchas veces harán que el terapeuta sienta la necesidad de actuar o experimente esta sensación de ser devaluado a su vez por el paciente.

Es importante estar pendientes de la contratransferencia que pueden despertar en nosotros pacientes que consideramos en condiciones “desventajosas”  para poderlo poner en palabras, pues es probable que él esté sintiendo lo mismo.
El paciente puede estar buscando la desaprobación y el enojo del terapeuta al igual que busca su aceptación y su comprensión. Y el terapeuta puede estar sintiendo vergüenza frente al paciente ya que el representa el “grupo social” al cual el paciente no puede entrar “los blancos, privilegiados”, por lo tanto es el que lo rechaza y lo discrimina. Si esto se pone en palabra, si en nombrado deja de ser un elemento aislado que trunca el tratamiento.

Si no podemos comprender el daño que se ha hecho en la historia del hombre no podemos trabajar constructivamente con una persona perteneciente a otro grupo racial distinto al nuestro, ya que nos abstendremos de interpretar por miedo a dañar, o incluso negar la diferencia de color. Cierra la puerta para hablar del racismo existente y su impacto en la vida del paciente, no se trata de sentirse culpable o pedir disculpas, o incluso querer reparar, se trata de poderlo analizar e interpretar. Griffith (1977) y Franklin (1990) recomiendan que el terapeuta explore como se siente el paciente en cuanto a trabajar con un terapeuta con características distintas a las suyas.

Karoo y Vandenbos (1981) sostienen que habrá una resistencia por parte del paciente con “la cara blanca” del terapeuta, lo cual despierta enojo ya que el ha sido herido por personas con estas caracteristicas, siendo victima de la discriminación. El terapeuta debe esperar esto y hacerlo explicito, aclarar que espera que el paciente este enojado con el por tener una cara blanca, y que eso es entendible, dado el dolor innecesario al cual el paciente ha sido expuesto por ser negro o indígena.

Piderhuges (1973) señaló ciertas resistencias más típicamente encontradas en psicoterapia con pacientes negros que con pacientes blancos. Estos incluyan la negación de problemas, sentimientos paranoides, silencio, reclamos de ser victimas pasivas, tardanza en los horarios y los honorarios, cancelaciones y terminación prematura del tratamiento. Aunque esto se puede atribuir al hecho de no ser de la misma raza que el analista, el paciente siempre se sentirá más cómodo si se siente identificado de alguna forma con su analista.

De alguna forma el psicoanálisis se olvida de la pobreza, la opresión y la discriminación, está reservado para unos cuantos, es un privilegio. Creo que hay un punto ciego en este sentido, ya que hay un mínimo a pagar por consulta, y ésta tarifa es muchas veces inalcanzable para los habitantes de esta gran ciudad. Con la existencia de una clínica, en la cual los honorarios a pagar son bajos, esta oportunidad se abre, pero queda el riesgo de que el paciente no se sienta lo suficientemente valioso ya que no puede pagar lo que el análisis realmente vale, lo cual hace surgir una vez mas el sentimiento de ser la clase no privilegiada, la clase oprimida. Ligando así el valor personal, con los privilegios y con el dinero.



De cierta forma lo más importante dentro de un tratamiento donde difieren las razas son los atributos y actitudes del terapeuta como la empatía, el ser genuino, la aceptación incondicional pero sobre todo la interpretación.



Referencias Bibliográficas:

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- Altman, N. (2004). History Repeat Itself in Transference: Countertransference.  Psychoanalytic Dialogues   14: (6) 807-815

- Altman, N. (2004). Whiteness Uncovered: Commentary on Papers by Melanie Suchet and Gillian Straker.  Psychoanalytic Dialogues   14: (4) 439-446

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- Tang, N. M. and Gardner, J. (1999). Race, Culture, and Psychotherapy: Transference to Minority Therapists. Psychoanalytic Quarterly  68: 1-20

- White, K. P. (2002). Surviving Hating and Being Hated: Some Personal Thoughts About Racism from a Psychoanalytic Perspective. Contemporary Psychoanalysis  38: 401-422












martes, 5 de febrero de 2013

El complejo fraterno

El complejo Fraterno
Autor:  Ximena Moreira 

Introducción
En la clínica psicoanalítica, frecuentemente, se hace gran hincapié en los vínculos parentales.
Sin embargo muchas veces se comete el grave error de descuidar otro tipo de vínculo igual de trascendente: el vínculo fraterno. En esta investigación se pretende reconocer las diferentes reacciones hostiles y amorosoas que tiene una persona ante la presencia de un hermano. Asi como las funciones que puede desempeñar un hermano, como son la sustitutiva, la defensiva, la elaborativa y la estructurante y como estas ayudan a elaborar sentimientos pendientes con los padres como el complejo de Edipo. Tambien se buscará  explicar como dependiendo el orden de nacimiento cada hermano desempeña una función para con los padres. Subrayemos aquí que el hermano es un semejante demasiado semejante y a la vez la primera aparición de lo extraño en la infancia. El enfrentamiento con el otro, el intruso, el doble, comporta compromisos narcisistas considerables y reactiva, al mismo tiempo, los conflictos edípicos.
Conductas que se observan con el nacimiento de un hermano

Cunado nace un hermano se observa que el hijo mayor experimenta una  regresión que se puede observar mediante ciertas  conductas tales  como: mojar la cama por las noches, o volver a usar los pañales teniendo accidentes recurrentes habiendo ya controlado esfinteres; tartamudeo o hablar como bebe; cambios en la conducta alimentaria: dejan de comer o comen mucho, quieren tomar de biberón de nuevo, así como pueden presentar querer que los carguen a la hora de beber leche; uso de chupón; constantes berrinches o peleas; y existe también un aumento en el juego simbólico donde el niño a través de un objeto transicional representa el nacimiento del bebé, así como muchas conductas relacionadas con él.  (Stewart, 1987) Algunos autores manejan este término de regresión como una necesidad de imitar al recién nacido con el fin de que no exista un cambio en la atención de los padres hacia él. Todas estas conductas se van a ver intensificadas dependiendo de la edad del hermano al nacer el nuevo miembro de la familia. Mientras más grandes los niños, la intensidad de estas conductas es menor, aunque buscan la atención de la madre a través de conductas relacionadas a su edad, como por ejemplo el no querer asistir a la escuela para quedarse con ella, o mostrando ansiedad ante el aprendizaje.
También se observa que hay más rivalidad en los casos en los que los hermanos son del mismo sexo, pues compiten más entre ellos, así como tienen que compartir más su espacio, objetos personales como juguetes, y aprendizaje como tal. Parte de la rivalidad que el hermano grande siente por el recién nacido es por los sentimientos que se empiezan a generar en él hacia su hermano, sentimientos que van más allá de su comprensión y que los une intensamente.
En estudios encontrados se observa que el rol del padre juega un papel muy importante en la dinámica familiar, mientras más involucrado se encuentre con la familia y sea empático, cariñoso y comprensivo,  el hermano mayor va a poder manejar mejor el estrés que le genera la llegada del nuevo hermano, y su adaptación al cambio será mejor.  (Kojima, 2005) Los niños usan al padre como refugio de sentimientos encontrados, reduciendo los conflictos que genera la relación de la madre con el recién nacido.
Muchos de los padres reportaron que sus primeros hijos en el nacimiento de los hermanos, comenzaron a adquirir con mayor rapidez ciertas habilidades tales como el lenguaje, la independencia, autosuficiencia y ciertas conductas motoras (caminar, correr, tomar objetos pesados, etc); aún cuando seguían presentando conductas regresivas y hostiles por la presencia del nuevo hermanito. Por lo que se concluye que los niños presentarán conductas más independientes y la adquisción de nuevas habilidades, sin excluir que junto con ellas presentaran conductas regresivas frente al nacimiento del hermano, en algunas ocasiones por imitación y en otras por el miedo de perder su espacio.
Es primordial que la madre acepte que el niño tenga sentimientos negativos, y que le permita expresarlos a través de un objeto transicional, donde el niño pueda depositar la angustia, el miedo, el enojo sabiendo que no habrá una consecuencia negativa. Este objeto transicional le ayudará a manejar mejor sus sentimientos, y a expresar sin represión los deseos que tiene, para así en el momento en el que se encuentre con el hermano o en una situación tríadica pueda manejarlo de una forma más adaptativa. Otra estrategia que se recomienda para las madres es el empleo de diálogos que minimizen la importancia del recién nacido, en la presencia del hermano mayor. Estos comentarios no le harán daño al pequeño y le ayudarán al hermano mayor a disminuir su angustia y su miedo por la competencia que siente con el recién llegado.
Es importante mencionar que todas estas conductas que el niño va a estar presentando como proceso de adaptación al nuevo cambio va a ser elaborado más adaptativa y satisfactoriamente en la medida que los padres dejen expresar al niño sus sentimiento de enojo, angustia, miedo; y le respeten su espacio vital, y su espacio como hijo, sin forzar al niño a aceptar una situación a la cual apenas se está adaptando.
El complejo fraterno

Por complejo se entiende un «conjunto organizado de representaciones y de recuerdos dotados de intenso valor afectivo, parcial o totalmente inconscientes» (Laplanche J. & Pontalis J., 1993, p. 55). Y Kancyper (2004) se ocupará del estudio del complejo fraterno y lo definirá como un «conjunto organizado de deseos hostiles y amorosos que el niño experimenta respecto de sus hermanos» este complejo mencionado tiene fundamental importancia sobre la estructuración de la vida psíquica, dado que suele recubrir parcial o totalmente la estructura edípica, generando confusión, superponiendo roles y, como consecuencia, perturbando gravemente al proceso de la identidad.
El complejo fraterno al que hace referencia Kancyper (2004) cumple con cuatro funciones íntimamente relacionadas:
LA FUNCIÓN SUSTITUTIVA
La función sustitutiva del Complejo Fraterno es aquella en la cual el hermano remplaza las funciones parentales fallidas.
De esta forma la sustitución también puede llevar a cabo la elaboración del Complejo de Edipo y del narcisismo. Así como servir como defensa de angustía y sentimientos hostiles relacionados con los progenitores pero desplazados sobre los hermanos.
Por ejemplo el varón puede tomar a la hermana como objeto de amor en sustitución  de la madre que le es infiel por estar con el padre; de esta forma entre varios hermanos compiten por una hermanita más pequeña presentando situaciones de rivalidad hostil que cobrarán significación más tarde en la vida. Otro ejemplo es cuando una niñita encuentra en el hermano mayor un sustituto del padre, quien ya no se ocupa de ella con la ternura de los primeros años, o toma a un hermanito menor como sustituto del bebe que en vano deseó del padre.” (Freud,1916).
LA FUNCIÓN DEFENSIVA
La función defensiva es aquella que se da cuando los hermanos se muestran hostiles el uno con el otro . Con mucha frecuencia, los mismos padres son los que  provocan  falsos enlaces entre  los complejos paterno, materno y fraterno promoviendo las competencias hostiles entre los hijos. “Dividen para reinar”. De ese modo, la posibilidad de que los hermanos construyan lazos solidarios es casi nula por lo que los padres unidos será mas fuertes en la dinámica familiar.
LA FUNCIÓN ELABORATIVA
La función elaborativa es aquella que permite la superación  de los remanentes normales y patológicos del narcisismo y de la dinámica  edípica que se presentan a lo largo de toda la vida.
El sujeto que permanece fijado  a traumas fraternos, no logra una adecuada superación de la conflictiva edípica  y permanece en una atormentada rivalidad  con sus semejantes. En esta conducta  actúan las culpas edípicas no elaboradas, y  las culpas fraternas  y narcisistas, con sus correspondiente necesidad de castigo consciente e inconsciente.
LA FUNCIÓN ESTRUCTURANTE
El Complejo Fraterno posee un papel estructurante  en cuanto a que organiza la vida anímica del individuo, de los pueblos y de la cultura.
Participa en la  estructuración de las dimensiones intrasubjetiva, intersujetiva y transubjetiva a través de los influjos que ejerce en la génesis y mantenimiento de los procesos identificatorios en el yo y en los grupos, en la constitución del superyó e ideal del yo y en la elección del objeto de amor. Estos puntos se ilustrarán más claramente en el apartado posterior.
Rivalidad y protesta fraterna

En el historial clínico “Sobre la psicogénesis  de un caso de homosexualidad femenina” Freud (1920) nos revela la importancia que ejerce la rivalidad  fraterna en la determinación de la elección de objeto sexual y en el ámbito de la elección vocacional.
Describe el “hacerse a un lado” como la manifestación de una rivalidad que  depende de situaciones edípicas no resueltas y que implica además los componentes narcisistas relacionados con la dinámica del doble que es resignificado a través del hermano.
Dice Freud: “Como hasta ahora ese “hacerse a un lado” no se había señalado entre las causas de la homosexualidad, ni tampoco con relación  al mecanismo de la fijación  libidinal. Aquí mencionare un caso de Kancyper  donde habla de dos hermanos mellizos, dotados ambos de fuertes impulsos libidinosos. Uno de ellos tenía mucha suerte con las mujeres y mantenía innumerables  relaciones con mujeres. El otro siguió al comienzo el mismo camino, pero después se le hizo desagradable cazar en el coto ajeno y ser confundido con aquél en ocasiones íntimas  en razón de su parecido; resolvió la dificultad convirtiéndose en homosexual. Abandonó las mujeres a su hermano, y así  “se hizo a un lado” con respecto a él. Todas las mujeres pertenecían al padre  y al jefe de la horda primordial.”
En hermanos mellizos ese “hacerse a un lado” desempeña un importante papel también en otros ámbitos, no solo en la elección amorosa, si no también en la vocacional, si el hermano mayor experimenta con instrumentos musicales y es reconocido, el menor, aunque musicalmente más dotado, pronto interrumpe sus estudios musicales, a pesar de que desea dedicarse a ello, y es imposible moverlo a tocar un instrumento. No es más que un ejemplo de un hecho común  y la indagación de los motivos que llevan   a hacerse a un lado, en lugar de aceptar la competencia,  descubre condiciones psíquicas muy complejas. (Freud, 1921) .
En el “hacerse a un lado”, existe solo un tiempo, un solo espacio y una sola posibilidad que no se quiere compartir. Se reinstala así la relación sado-masoquista de un hermano que ejerce un excesivo control y un poder de sumisión obsesivo y perverso sobre el otro hermano. Al satisfacer sobre éste  sus mociones agresivas  se genera entre ambos un campo perverso   en el que se reactivan  las rivalidades edípicas  pero también las fraternas, que no se trasponen entre sí. En ambas intervienen diferentes angustias, sentimientos de culpabilidad y fantasías, que suelen desplegarse tanto en el hermano mayor  como también en el menor. Kancyper (2004).
En la protesta fraterna, uno de los hermanos manifiesta una agresión franca y un rechazo indignado  hacia otro hermano que, según él, sustenta un lugar favorecido e injusto. No oculta su hostilidad  porque, desde la lógica  de su narcisismo, la presencia del otro es vivida como la de un rival e intruso que atenta contra la legitimidad de sus derechos .
En las protestas fraternas circulan una amplia gama de  afectos, fantasías y poderes hostiles, no sólo desde el hermano mayor hacía el menor,  ya que también éste acumula, en  el tesoro mnémico de sus afectos, una intensa rivalidad hacia el primogénito, originada por la relación de dominio durante el período infantil entre ellos y por los sentimientos de culpa suscitados a partir  de los pactos secretos  que cada hijo establece con una  o con ambas figuras parentales Kancyper (2004).
En efecto, cada hermano,  desde su  diferente lugar en el orden de nacimiento, porta diversas protestas fraternas. En la observación directa con niños en la vida cotidiana,  se observa que  el anuncio del nacimiento de un hermano provoca una súbita revulsiva herida narcisista  acompañada de encarnizadas  protestas y rivalidades.
La presencia del otro quiebra esa creencia inconsciente que suele escenificarse en la fantasía de ser hijo unico. Él, en sí y por sí, es digno del amor, del reconocimiento y del poder ilimitado e inquebrantable.
Algunas consecuencias psíquicas  a partir de la diferencia en el orden del nacimiento  entre los hermanos.
“La posición del niño dentro de la serie de los hijos es un factor relevante para la conformación de su vida ulterior, y siempre es preciso tomarla en cuenta en la descripción de una vida”. Freud (1916)
La clínica psicoanalítica  revela y corrobora que, con notoria frecuencia, suele ser el hermano menor el que intenta descubrir, conquistar y cultivar los nuevos territorios; mientras que el mayor suele  asumirse como el heredero de la generación precedente, sobrellevando el ambivalente peso de actuar como el continuador y el  defensor que sella la inmortalidad  de sus padres.
El hijo mayor suele ser identificado como el destinado a ocupar el lugar de la prolongación y fusión con la identidad del padre.  Esta identificación es inmediata y directa. Se evidencia en él un recelo en cuanto a  no ser cuestionado en su exclusivo lugar como el supuesto único y privilegiado heredero ante los  subsiguientes hermanos usurpadores, generándose en un gran número de casos “la división del botín filial”. El hijo mayor se encuentra programado como aquél que llega al mundo para restañar las heridas narcisistas del padre y para completarlo, y el menor, para nivelar la homeostasis  del sistema narcisista materno. La experiencia psicoanalítica nos enseña que la rígida división del “botín de los hijos”, ofrendados como meros objetos para regular la estabilidad psíquica de la pareja parental, es punto de severas perturbaciones en la plasmación de la identidad sexual y en el despliegue  de los procesos sublimatorios en cada uno  y entre los hermanos.
El hermano menor exige un recorrido identificatorio más complicado para el logro de su identidad sexual, porque por un lado permanece excluido de un disponible lugar identificatorio con los progenitores  -circuito ya ocupado y vigilado por el otro-  y suele llegar -a través de un rodeo- a la búsqueda de nuevas alternativas exogámicas y lo más alejadas posible del territorio de la economía libidinal familiar.
Este recorrido identificatorio genera un trabajo psíquico adicional en el hermano menor, acrecentándose su bisexualidad,  que puede llegar a  sublimarse,   propiciando la creatividad: camino intrincado para la plasmación de la identidad sexual, pero también propiciador de búsquedas y de nuevas incursiones  en los territorios desconocidos. Mientras él suele ser el cuestionador y el creador, el primogénito, en cambio, es el que sigue las enseñanzas de sus padres y el conservador.
El primogénito es el primer heredero que anuncia la muerte a la inmortalidad de su progenitor y sobrelleva una mayor ambivalencia y rivalidad por parte del padre. Éste suele  negarlas a través de la formación reactiva del  control y cuidados excesivos sobre el hijo, llegando al extremo de estructurar entre ambos una simbiosis padre-hijo. Kancyper (2004)
Las  frecuentes identificaciones narcisistas que suelen recaer sobre el primogénito tienen un aspecto defensivo para la economía libidinal del padre. Sirven para sofocar  un amplio abanico de afectos que abarca,  además de las angustias y de los sentimientos de culpabilidad inconscientes y conscientes,  otra serie de efectos hostiles tales como odio, celos, resentimiento y envidia ante la presencia  del  primer hijo, que llega como intruso y rival,  para provocar su exclusión y generar una desarticulación en la regulación libidinal de la pareja.
El padre procura recuperar,  a través del primogénito, el estado llamado de omnipotencia del narcisismo infantil. Lo inviste como su doble especular, ideal e inmortal. Al primogénito se le adjudican identificaciones  preestablecidas, listas para usar, mientras que sobre el segundogénito  suelen recaer idealizaciones  menos directas y masivas, e identificaciones  menos precisas  y más próximas  al Ideal del yo  que al Yo ideal parental. “El Yo ideal connota un estado de ser ya alcanzado, mientras que el Ideal del yo  connota un estado de devenir, que es preciso alcanzar. Designa una capacidad aún no realizada: es la idea de una perfección por la cual el yo debe esforzarse. Esta diferencia entre el Yo ideal e Ideal del yo entre hermanos promueve distintos posicionamientos  de los hijos con respecto  a la asunción de las responsabilidades  en la transmisión  y perpetuación de la tradición intergeneracional.
Bibliografía
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  • Freud. S. (1916)  “Conferencia Nº 21”: Desarrollo libidinal y  organizaciones sexuales” A.E.T  XVI, pág. 304- 305.
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  • Sparrow, J. (2006, September). Coping with Sibling Rivalry. Scholastic Parent & Child, 14(1), 48-51.

Trastornos de Aprendizaje y TDA-H

Problemas de Aprendizaje y TDA-H
Autor: Ximena Moreira

Definición:
-Problemas de aprendizaje: Son aquellos niños que tienen problemas para simbolizar y
presentan un desarreglo en uno o más de los procesos psicológicos básicos envueltos en el entendimiento o en el uso del lenguaje, escrito o hablado. El cual puede manifestarse como una imperfección en la habilidad de oír, pensar hablar, leer, escribir, deletrear o en cálculos matemáticos.
-TDA-H: se caracteriza principalmente por hiperactividad, impulsividad y distractibilidad
Prevalecía
-17% en la escuela inicial para los problemas de aprendizaje
es decir que de 30 niños 6 presentan problemas de aprendizaje
-TDA-H la prevalecía es de 3% de los cuales el 80% presentan hiperactividad.
-Tanto los problemas de aprendizaje como el TDA-H es  más frecuente en varones que en mujeres en una proporción de 3 a 1
-La mayoría de estos niños tienen además, problemas emocionales, sociales y familiares secundarios
Hay varias teorías de las causas de estos trastornos
Etiología:
-Teoría organicista
Es aquella que sostiene que hay un daño cerebral localizado
  1. Afasía: Pérdida de la capacidad de producir o comprender el lenguaje
  2. Agrafía: Pérdida de la destreza de la escritura
  3. Alexia: Pérdida de la capacidad de leer
Puede haber alexia con agrafía o sin agrafía.
Afasía transcortical: le lectura y la escritura son deficientes
Afasia de conducción: se comprende la lectura más no se puede expresar
  • Desviaciones en el proceso del desarrollo
TDA-H: Hay un retraso en la maduración del sistema nervioso central, mostrando estudios electroencefalográficos anormales y hay alteraciones en los neurotransmisores estimulantes (dopamina, norepinefrina y noradrenalina).
Modelo de retraso de la maduración: hay muchos niños con problemas para posponer la gratificación de sus impulsos y son más lentos para aprender, se les dificulta trabajar con metas a largo plazo y veces presentan angustia de separación. De ahí el termino Inmadurez.
Modelo perceptual motor: sostiene que hay una falla en la percepción por lo que se les dificulta posteriormente formar conceptos o simbolizar.
  • Teorías conductuales
Esta teoría sostiene que toda conducta es aprendida y observable, por lo que se enfoca en el desarrollo de técnicas de tratamiento y prevención a través de modificación conductual, técnicas de aprendizaje social, análisis de las tareas.
  • Teoría de deficiencias lingüísticas
Según esta teoría las deficiencias lingüísticas ocasionan problemas de aprendizaje, ya que el lenguaje es imprescindible para el pensamiento y para comprender el mundo.
Proponen que para tener un lenguaje correcto es necesario: oír adecuadamente, el ajuste emocional debe ser adecuado, ósea la socialización, según Vellutino el 50% de los problemas de aprendizaje son causados por deficiencias en el lenguaje.
  • Modelo interaccionista
Según Solloa (1996) este modelo sostiene la correlación que hay entre problemas emocionales y trastornos de aprendizaje. Se sabe que los problemas de aprendizaje ocasionan problemas emocionales, pero que esto también se da a la inversa, sin saber realmente cual es el causante del otro, es por esto que este modelo sostiene la importancia de trabajar tanto la parte psicológica como la cognitiva con los niños con problemas de aprendizaje.
OTRAS HIPOTESIS
En el caso del TDA-H algunos autores sostienen que se deba a los colorantes y saborizantes artificiales que aumentan la hiperactividad así como la intoxicación por plomo.
Teorías cognoscitivas
Esta teoría considera al niño como creador y hacedor de su propio conocimiento.
1) Epistemología genética:  Según Piaget postula que el crecimiento cognoscitivo se da a partir de dos funciones innatas, la adaptación y la organización. Así los niños van creando activamente esquemas, cada vez más complejos, abstractos y realistas
2) Procesamiento de información: los niños con problemas de aprendizaje son más lentos en esta cuestión. Pueden tener problemas en el momento de percibir los estímulos, o en el momento de comprenderlo e integrarlo. El problema puede estar localizado también en el tercer paso que sería la memoria, necesitan más repeticiones para retener algo, por último el problema puede estar localizado en el cuarto punto que es la expresión escrita o hablada de lo que se registró o en la coordinación de la escritura.
3) Deficiencias en el uso de estrategias: Los niños no saben como o cuando usar sus conocimientos.
4) Metacognición: consiste en estar conciente de las habilidades, estrategias y recursos propios para desarrollar una tarea con efectividad. Y en la capacidad de utilizar recursos autorreguladores, tales como prevenir, planificar, verificar y controlar.
5) Modificación cognitivo-conductual: ésta busca que el estudiante aprenda a autoevaluarse para mejorar el aprendizaje y encontrar por el mismo el significado del aprendizaje.
DESARROLLO Y TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE
Etapas psicosexuales:
a) Fase oral (0 a 18 meses): En esta etapa el niño se relaciona con la madre, vive la frustración del alimento o la gratificación. Si la madre es una madre atenta el niño desarrollara una constancia de objeto, es decir que aunque la madre no este presente el niño entenderá que volverá, que no ha desaparecido de la tierra. Si la madre es una madre ausente la esfera afectiva y la cognitiva se verán afectadas, y se desarrollaran trastornos de tipo psicótico.
b) Fase anal (18 meses a tres años): En está etapa se da el control de esfínteres, el niño empieza a moverse, a caminar, a alejarse de la madre y a socializar a partir del lenguaje. Si la madre acepta el ir y venir del niño este se sentirá más libre, aquí el niño entiende también en tema del control con los padres y la palabra “No”. En esta etapa el niño puede presentar dificultades para comprender el lenguaje, para expresarse o para desplazarse, si no hubo suficiente libertad para desplazarse y para socializar con otros que no sean los padres.
c) Fase edípica (tres a seis años): en esta etapa el niño integra sentimientos de ambivalencia, aparecen sentimientos de amor y de rivalidad con los padres. Si el niño comprende que puede amar y odiar a la misma persona, que puede ser dependiente e independiente a la vez desarrollará la reversibilidad, el pensamiento para realizar operaciones concretas y el juego simbólico.
Si el niño cuenta con un ambiente familiar calido y estructurado y una adecuada relación con los padres tendrá un espacio emocional en el que podrá integrar y elaborar la angustia típica de esta etapa, logrará manejar los deseos incestuosos y la rivalidad identificándose con el padre del mismo sexo, lo a su vez ayudara a reparar el narsisimo herido.
d) latencia (6 años a la pubertad): es en esta etapa en donde la mayoría de los niños son referidos a consulta porque presentan algún tipo de dificultad escolar, ya sea en lo académico o en lo social. Cuando esto sucede se infiere que el niño no supero las etapas anteriores del desarrollo lo que puede manifestarse en depresión, , ansiedad fobias y conducta obsesiva.
Características clínicas:
LOS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE SE DAN EN TODAS LAS EDADES
  • Características psicopedagógicas
  • Trastorno de lectura (dislexia, alexia)
  • Errores de decodificación
  1.  utiliza el silabeo, no retiene el vocabulario visual, pobre utilización del contexto
  2. errores asociados al grafema- fonema (como se ve, como se escucha)
  3. dificultad en los ritmos y cadencias
  4. perderse del renglón
  5. Sustitución, inversión u omisión de fonemas
Errores de comprensión:
  1. Dificultad par abstraer la información importante
  2. Dificultad para comprender el vocabulario o aspectos gramaticales
  3. Dificultad para recordar datos concretos
  4. Dificultad para secuenciar información
  • Trastorno de la expresión escrita
1. Caligrafía:
Las deficiencias en esta área pueden ser el resultado de problemas en el procesamiento visoespacial, revisualización, integración vasomotora, planeación motora u otros factores.
La escritura es poco legible por:
- Deficiencias en el trazo, direccionalidad, ubicación o tamaño de las letras.
- Fallas en la separación de las palabras.
- Omisión o sustitución de letras en las palabras
2. Ortografía:
Los errores mas típicos son:
-         uso de /b/ y /v/
-         Uso de /z/ /s/ y /c/
-         Uso de /j/ y /g/
-         Uso de la h
-         Uso de acentos
-         Uso de mayúsculas
-         Puntuación
3. Sintaxis:
puede expresar sus pensamientos verbalmente más no de manera escrita.
-         las oraciones son simples
-         Pensamientos incompletos
-         Oraciones sintácticamente incorrectas
-         Secuenciación inadecuada de las ideas
  • Trastorno del cálculo aritmético
1. Factor visoespacial:
- Dificultad para reconocer símbolos numéricos o signos aritméticos
- Dificultad para alinear filas de números en el cálculo
- Dificultad para comprender el valor posicional del número
- deficiencia en la visualización de objetos como conjuntos
-Dificultad par comprender conceptos de geometría
2. Factor matemático:
-  No aprender a contar
- deficiencias en el sistema decimal y cardinal
- deficiencias en la ejecución de operaciones aritméticas básicas
- No recordar los pasos a seguir para resolver operaciones
3. Factor verbal
-  Dificultad para entender o nombrar los términos matemáticos, operaciones matemáticas, conceptos como más7 menos, primero/último, antes/ después.
-  dificultad para decodificar los símbolos matemáticos
4. Factor inteligencia general
-  copiar incorrectamente cantidades, números o signos
-  cometer errores al contar
- no memorizar las tablas de multiplicar
DIAGNOSTICO
I. Para diagnosticar el TDA-H debe de haber seis o más de los siguientes síntomas deben de haber persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad desadaptativa con el nivel de desarrollo en el área de desatención y en el área de hiperactividad-impulsividad.
  • Desatención
  1.  No presta atención suficiente a los detalles, o hace errores por descuido
  2. Tiene dificultades para mantener la atención en actividades lúdicas
  3. Parece no escuchar cuando se le habla directamente
  4. No sigue instrucciones y no finaliza tareas
  5. Tiene dificultades para organizar tareas y actividades
  6. Evita actividades que requieren un esfuerzo mental
  7. Extravía objetos
  8. Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes
  9. Es descuidado en sus actividades diarias
  • Hiperactividad
  1. Mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento
  2. A menudo abandona su asiento en clase
  3. Corre o salta excesivamente en ocasiones que es inapropiado hacerlo
  4. Tiene dificultades para jugar o dedicarse a actividades de ocio
  5. A menudo esta en marcha o suele actuar como si tuviera un motor
  6. Habla en exceso
  • Impulsividad
  1. Precipita respuestas antes de haber sido completada la pregunta
  2. Tiene dificultades para esperar su turno
  3. Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros
II. Algunos síntomas deben de estar presentes antes de los siete años de edad.
  1. Las alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (escuela, trabajo, casa)
  2. Deben existir pruebas claras de un deterioro en la actividad social, académica o laboral.
  3. Los síntomas no se explican por otro tipo de trastorno (depresión, ansiedad, trastorno de la personalidad)
Factores psicodinámicos
- Pobre estima de sí mismos-
- Frustraciones y fracasos asociados a dificultades académicas y sociales
- Dificultades para integrar información
- Experiencias cotidianas pueden provocarles ansiedad y desorganizar su conducta
- Pobre tolerancia a la frustración
- Dificultad para posponer la gratificación
- Dificultad para modular experiencias afectivas
- Se dan fácilmente por vencidos
- Hacen berrinches y rabietas que los angustian aun más
- Retrasos en la resolución de tareas
  • Funcionamiento familiar
La mayoría de los padres al enfrentarse con los problemas de aprendizaje del niño experimentan sentimientos de enojo y tristeza lo que en ocasiones se traduce en rechazo o sobreprotección, reforzando así la baja autoestima y el problema de aprendizaje en sí. En la mayoría de los casos las madres están sobre involucradas y los padres ausentes, si embargo se ha observado que cuando el padre se involucra el niño tiene mejor desempeño académico. La mayoría de los padres de niños con problemas de aprendizaje tienen conflictos no resueltos con sus propios logros académicos. Al tener que elaborar la perdida de aspiraciones y logros depositadas en el hijo los padres atraviesan etapas como la negación, el enojo y la culpa. Este problema llega incluso a paralizar a toda la familia.
- Todo esto hace que el niño tenga más problemas para socializar y acercarse a su familia, son catalogados como niños problema.
LOS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE SE DAN EN TODAS LAS EDADES
El niño con dificultades de aprendizaje se detecta , la mayoría de las veces en la escuela primaria cuando las deficiencias y el desfase entre habilidad y logro es muy notorio.
El trastorno de cálculo es evidente hasta quinto de primaria o incluso más tarde.
En los adolescentes con problemas de aprendizaje se observa un alto índice de suicidios, sentimientos de aislamiento social, pobre auto concepto, miedo y pensamientos obsesivos.
En los adultos los logros educativos y vocasionales son más difíciles de conseguir, algunos están desempleados o subempleados, lo que ocasiona a su vez problemas de tipo emocional.
Es difícil diagnosticar un trastorno de aprendizaje, sin embargo se acepta que cuando el rendimiento escolar del niño es encuentra dos años por debajo de lo esperado para su edad y su capacidad intelectual esto se debe a un problema de aprendizaje.
Es importante diferenciar un trastorno de aprendizaje con:
-         pocas oportunidades culturales o una enseñanza deficiente
-         deficiencias visuales y auditivas
-         retraso mental
-         trastornos de tipo emocional
Curso y pronostico
El ajuste emocional, vocacional y social de los niños, jóvenes y adultos con problemas de aprendizaje dependerá de:
-         la gravedad del trastorno
-         si el problema se detectó temprana o tardíamente
-         si se le dio tratamiento
-         de lo acertado del tratamiento, es decir, que el niño reciba atención en lo académico, lo emocional, social y familiar.
-         De los recursos del niño (CI, tolerancia a la frustración, temperamento, auto concepto)
-         Recursos emocionales, sociales y económicos de la familia
TRATAMIENTO
En el caso del TDA-H no hay cura pero los síntomas pueden reducir con una terapia multimodal que incluya farmacoterapia, modificación conductual, tratamiento cognitivo-conductual y orientación a padres
  • Psicopedagógico
Se busca que en la escuela o fuera de esta el niño sea guiado en sus actividades pedagógicas, sin olvidar que: AFECTO, COMPORTAMIENTO Y COGNICIÓN, están interrelacionados, uno afectando al otro.
Es importante que los estudiantes:
-         Construyan significado activamente a partir de experiencias anteriores
-         Relacionar las actividades instruccionales a las experiencias previas del niño
-         Involucrar activamente al estudiante en el aprendizaje y la planeación del mismo
-         Enfatizar la importancia de la memoria a largo plazo
  • Farmacoterapia
En el caso del  TDA-H más del 70% de los niños presentan una mejoría usando estimulantes y antidepresivos, hay una mejoría en la ejecución académica, pruebas de rendimiento y la relación con compañeros. Sin embargo hay efectos colaterales como perdida de apetito, insomnio, inhibición del crecimiento, tics nerviosos, ansiedad e incremento del ritmo cardiaco.
Y los efectos desaparecen en cuanto el niño deja de tomarlos.
Se recomienda únicamente si la severidad de los síntomas es considerable y si ya se han probado otros tratamientos.
Emocional
Psicoterapia de juego que posibilita al niño mejorar su auto concepto, descubrir sus fortalezas internas, practicar conductas y experimentar éxitos, promoviendo una conducta más madura y apropiada pera mejorar la relación con sus padres, maestros y compañeros.
  • Familiar
Es importante asesorar a la familia que se enfrenta al estrés adicional de tener un niño con una “desventaja”, de tal manera que puedan, por un lado, elaborar la pérdida del niño “normal y brillante” que esperaban y, por otro lado que logren ayudar a su niño a integrar el afecto a la cognición y la cognición al afecto en el marco de una ambiente familiar afectuoso, aceptante y estructurado. Para esto se recomienda en ocasiones que los padres vayan a tratamiento.
Una de las funciones del padre es impulsar y preparar a los hijos para que se integren al mundo social, laboral, y cultural del adulto, ayudándolo a canalizar sus emociones y deseos hacia actividades productivas que sean aceptadas y valoradas por el entorno.

jueves, 22 de diciembre de 2011

La separación de los amantes (2007)

Trabajo presentado en el Congreso de Candidatos a Psicoanalistas ( Centro Asturiano de Mexico, 2007)

La Separación de los amantes
 

En el presente trabajo desarrollé el tema de la separación de los amantes y sus consecuencias psicológicas en el individuo. Por amantes se entenderá en este ensayo, a aquellas personas que aún viven, que aún se aman, y que son separados abruptamente por las normas sociales, la religión o alguna otra causa que haga su unión “imposible”. Se  planteará que la separación es como la muerte, uno esta sentenciado a morir, tanto en la conciencia del otro como en la propia, la separación es el equivalente simbólico a la muerte en vida.

A todo esto sobreviene una pregunta ¿Porque el hombre buscaría en primera instancia un amor imposible? Un amor que transgrede las reglas sociales dentro de su comunidad y que sabe está condenado a la separación o al fracaso.  Se busca en la medida en que es sentido, como un amor “libre”, el hombre deja de estar obligado desde fuera, a la unión. Esta unión es un intento de autocuración, el hombre se siente libre, se libera de las normas sociales, se permite gozar. Los encuentros son esporádicos, llenos de aventura y placer. Se conserva una imagen ideal del otro, en la medida en que no hay una cotidianidad.

Se busca en el amante aquello de lo cual se carece,  ya sea juventud, inocencia o madurez y experiencia, en el caso inverso. Hay por lo tanto en dichas uniones un fracaso en el Ideal del Yo, en la medida de que aquello que se es, no es totalmente aceptado por el Yo, quien desearía ser más joven o maduro. Este tipo de elecciones objétales, son narcisistas, se introyecta al objeto, se devora al objeto y se lo apropia. Así el objeto interno se somete al Yo. El amor se hace agresivo.
El superyó de ambos amantes no aprueba dicha unión, y la culpa es alimentada, por lo que sobreviene la separación. Una vez perdido el objeto, el Yo se enfada con él y por ende también contra si mismo.

La separación amorosa y muerte son cómplices según Caruso. Pues al terminar una relación de este tipo, todo aquello relacionado con esta persona, dentro del otro muere, se desinviste (es decir, que la energía pulsional es retirada del objeto) . Así se  experimenta la muerte dentro de la vida, pues el Yo pierde gran parte de su identidad, siendo esta dependiente de la identidad del amante. Se sabe que el otro también olvida, esto es lo mas doloroso,  experimentar mi muerte en la conciencia del otro.

La separación entre dos personas que se aman, se vive como una catástrofe del yo, ya que la díada según Bowlby: como sería la díada madre e hijo, es  destruida. Por lo tanto al estar ausente el objeto de identificación, el Yo se siente mutilado y sufre una pérdida de identidad importante.
Nos separamos de los otros y de nosotros mismos, creemos poseer pero se nos escapa de las manos. El ser humano se defiende frente a los estímulos destructores. Se tiende así, al deseo de posesión del objeto y el deseo de destrucción del mismo. El Yo se siente profundamente herido, ya que amaba y contribuyó a la separación, a su propio sufrimiento. El Yo se encuentra desgarrado, en falta, pierde temporalmente su identidad y experimenta sentimientos de muerte. Aunque en las separaciones existe un activo, que es el que decide separarse y un pasivo, el que es “dejado”, este último rol es el más difícil, pues no fue su decisión, el quería seguir acompañado de su amante.

Al estar el Yo mutilado, se ponen en marcha varios mecanismos de defensa. Un ejemplo de estos sería la agresividad. El objeto se vive como abandonador y se le devalúa, para restaurar el narcisismo herido. El sujeto desinviste al objeto y busca olvidarlo usando la indiferencia. En estos casos no será extraño escuchar el “me importa un bledo”. El sujeto empieza a buscar opciones para distraerse,  para usar la energía psiquica, que ha sido liberada. Aparecen varias defensas obsesivas, para no caer en depresión, buscará la actividad (trabajo, hobbie), o/y usará defensas maniacas (fiestas, alcohol, personas del sexo opuesto), otra opción podría ser buscar una ideología religiosa o filosófica, para restablecer su identidad usando la racionalización.
 Sin embargo, estos mecanismos no son suficientes para calmar la desesparación que causa el perder al objeto de amor, la sustitución no tiene éxito, ya que contradice al Yo, quien busca al objeto desesperadamente.

Por contradictorio que parezca, la disminución del valor propio a causa de una separación provoca hacia el otro agresividad, devaluación y la muerte del ausente, pero también su idealización.
Se crea una situación de ambivalencia, en donde el Yo profundamente herido, desea el bien del ser amado, pero a su vez desea su mala fortuna, “él o ella no puede vivir sin mí, se morirá”, esto es una defensa, pues es doloroso, escuchar que el bienestar del otro es independiente de mí y que efectivamente uno mismo, se siente morir, sin el ausente.

El amante ausente es pronto convertido en una imagen insustituible, única y perdida para siempre; acto seguido será vivido como traidor, como alguien que ha fallado, como desagradecido y olvidadizo.
El ser humano siempre está entre la simpatía y el rechazo, entre querer vivir más y no querer vivir así. Cuando hay una separación se trata de vencer la ambivalencia pues el individuo se decide por algo: ya no querer vivir así. Esta decisión es muchas veces aplazada, los ausentes empiezan a mandarse cartas, o a frecuentarse esporádicamente, esto es un sustituto para estar con el ser amado, pero no satisfacen la necesidad. En ocasiones es más doloroso, pues también agudizan la ausencia. Solo traen una relajación breve y engañosa. Sobreviene una angustia tanto de la presencia del objeto, como de su ausencia.  Solo a través de un proceso de duelo, la ambivalencia es vencida.

La regresión provocada por la catástrofe del Yo en la separación representa una desestructuración compleja, y llena de contradicciones de una investidura objetal, la cual esta tuvo que ser extraordinariamente ambivalente durante la relación de pareja y en este proceso de separación se potensializa. El odio se vuelve más importante que el amor. La protesta  y el odio se dirigen no solo contra el objeto perdido, sino también hacia el propio Yo identificado con el amado y hacia la realidad, la realidad que los ha separado.

La separación ya no solo representa la falta de una necesidad cumplida, sino también el fracaso a la autocuración, el fracaso hacia la libertad.  Sobreviene la represión, con el tiempo, se sabe que algo se ha perdido, pero una vez pasado, es difícil revivirlo afectivamente, se queda en el pasado “cuanto lo amé”.

Siendo el hombre el único animal consciente de su muerte, al saberse finito, busca la felicidad, busca la autorrealización, busca al otro con el cual compartir su vida. Al saberse mortal, efímero, busca hacer historia, busca ser apasionado.  La separación de los amantes es un adelanto a esta muerte esperada, saber que no durara para siempre, preguntarse si vale la pena vivir lo que queda de vida acompañado de aquel que es la pareja o si es mejor sufrir de una vez, para luego vivir mejor.  La destrucción es placentera en este sentido, pues se espera algo positivo de esta.

Así se pueden entender varios obras literarias, como Romeo y Julieta, donde ante la separación ambos prefieren morir antes que olvidar al otro. Es el ejemplo también de Ana Karenina, ella es la amante que es dejada, la pasiva,  ante la separación ella decide quitarse la vida. Pues el dejar de existir en la consciencia del otro es tan insoportable que es preferible quitarse la vida mediante el suicidio. Dejando así el amor vivo, el amor de Romeo y Julieta, ese amor idealizado e inmortal.

Hay otras personalidades que tienden hacia la muerte a partir de una separación, destruimos todo lo que hay en nosotros  y alrededor nuestro porque no permanece eternamente.  El hombre no se apasiona, no llega a amar a otro. Para no tener que vivir con la separación, preferimos a diario no vivir, reprimir la vida. Entonces el amor fracasa por angustia ante la pasión. Los mujeriegos son un ejemplo de este tipo de casos pues reprimen cualquier impulso de una verdadera entrega. Otro ejemplo de personas que caen dentro de este mismo tipo son aquellos que se aíslan formando una barrera impenetrable a cualquier relación amorosa.

Otra causa de separación, es la provocada por el componente oral canibalista.  Que consiste en la ilusión de que el objeto está en mi y no se justifica fuera de mi, tiene que complacer todas mis necesidades. Todo intento del objeto de ser autónomo se traduce para el otro como una traición. Se trata de modificarlo, aunque esto significa perturbar y atrofiar en él lo viviente, amar a alguien para hacerle distinto significa asesinarle. Este sería el ejemplo de aquellos que sufren de celos patológicos, deseo de control del otro usando la violencia ya sea física o psicológica.

El amor maduro, sano, se basa en poder compartir mi mundo con el otro y adentrarme en el suyo, de esa forma uno vive en dos mundos compartidos, uno se enriquece y crece. Uno comparte las angustias, las compulsiones, las mentiras también. Lo monótono de mi mundo, se convierte entonces en un mundo compartido pero al mismo tiempo intimo y autónomo.